Encuadrado, como tantos otros en el Batallón  de Montaña Sicilia Nº8 manda una sección  de la 4ª Compañía el Alférez  de requetés, Don Juan Loyola de Guzmán, que el día 5 ataca al frente de los suyos un reducto fortificado, cuyas alambradas y fuegos detienen por varias horas a estos bravos. Si dura horas el fuego impenetrable, otras tantas dura el empeño de Loyola. No importa la profusión de ametralladoras y fusiles que diezman a su gente. Le hieren gravemente. Se niega a dejarse evacuar. Mucho tiempo mantiene su puesto, pero la gravedad extrema de su herida termina por imponer la evacuación, dejando una estela de heroísmo y de sangre este "Oficial brillante de gran valor y espíritu militar, voluntario siempre para ser empleado en los casos de "mayor peligro", según consigna el Ministerio de Defensa al concederle su Medalla Militar Individual.

(Del libro de Josep Maria Fontana)

....¿Verdad que ustedes no conocen a los hijos del carpintero del precioso pueblo de "Bellver de Cerdaña"?. Pues lean su historia, resumida como ejemplo y homenaje a todos.

D. Josep Blasi, dejando esposa y cuatro hijos de edades entre tres meses y cuatro años, huye con un cuñado suyo, del pueblo del "Bellver  de Cerdanya" el 25 de julio de 1936.

 Ingresa en el Requeté Navarro y, posteriormente en el "Tercio de Nuestra Señora de Montserrat". Hace en Tafalla los cursillos de Sargento provisional, para volver a Zaragoza en expectación de destino, y, hallándose en Codo el 23 de agosto, con el único fin de saludar a sus compañeros, empieza el ataque rojo y decide quedarse, lo que es causa de su muerte gloriosa, dos días más tarde, mandando un pelotón de Requetés Catalanes del Heroico Montserrat.

Javier Blasi sale del pueblo de Bellver de Cerdanya  el día 26 de julio de 1936, en dirección a Andorra, con su amigo Antonio Aluja, quien murió también en Codo como requeté del Montserrat.

El día 21 va a cubrir bajas  en la columna de García Escamez en Somosierra como requeté de la cuarta Compañía del Batallón de Sicilia nº8. En la operación del 25 de agosto, en una escaramuza en la que cayó herido el capitán de su Compañía, Sanz Orrio, lo retiraron, bajo el fuego enemigo, el Alférez Los Arcos y el Requeté Javier Blasi, por cuya acción se le concedieron los galones de sargento.

En un ataque efectuado a las posiciones enemigas del Puerto de Navafría, el citado requeté retiró igualmente de las alambradas enemigas, donde había caído herido, a  D. Juan Loyola de Guzman, bajo un intenso fuego enemigo, por lo que fue ascendido a Alférez por meritos de guerra.

Desde allí fue al frente de Guadalajara, roto por los rojos en aquellas fechas, permaneciendo en el mismo hasta el día 30 de mayo, en que se trasladó con la misma compañía al sector de La Granja, para contener una infiltración enemiga, quedando después a cubrir frente en Somosierra.

El 30 de Agosto de 1937 ya como Oficial del Ejercito causa baja en el Batallón de Sicilia nº8 y se incorpora al Tercio de Requetés de Ortiz de Zarate y ya en Catalunya, sector de Tremp, quiso como, Oficial voluntario, ir a la Batalla del Ebro, pero el General Tella (6ª División) a la que pertenecía el Tercio no  lo dejó marchar.

Tomo parte en las operaciones de la División en el Frente Catalán hasta llegar a Pigcerdá, liberando él, al mando de la cuarta Compañía del Tercio Ortiz de Zarate, el pueblo de Bellver de Cerdanya, donde nació y del que había salido.

Fue miliciano requeté voluntario y se licenció en agosto del año 1939, por creer que sus conocimientos e instrucciones no le permitían ser oficial de la escala activa.

¡¡Cuantos cientos como éstos rememoran, solos, su vida militar desconocida, pero brillantísima!!

Más adelante los requetés encuadrados en batallones de Pamplona, constituirán en el mismo frente unidad propia: El Tercio del Rey, secundado en esta parte de la Sierra por el también Navarro de Santiago (conocido luego por Santiago Nº8), el Batallón de Requetés de Álava y el Tercio de Burgos, entre otras Unidades.