El Rocío es uno de los centros más importantes de religiosidad popular y de devoción mariana del mundo. El centro de esta devoción es la Virgen del Rocío, Virgen de Pentecostés, que hunde sus raíces a finales del Siglo III, coincidiendo con la reconquista de esta tierra a los árabes y su recuperación para la cristiandad. Alfonso X "El Sabio" conquista está tierra que pertenecía al reino de taifa de Niebla. En el 1582, el Consejo de Almonte adquiere las tierras denominadas, Madre de las Marismas, junto a la Ermita, con todo lo que hoy es ruedo de la aldea, quedando esta zona, no solo ya termino de Almonte sino propiedad de su Municipio, quien sigue siéndolo en la actualidad.
Oración a la Virgen del Rocío
Virgen del Rocío, Blanca Paloma, Reina del Cielo
y de Andalucía Señora. Bendita Tú entre todas las mujeres
y bendito el fruto de tus entrañas, Jesús, que concebido
por la gracia del Espíritu Santo, Virgen Inmaculada, distes a luz.
Ruega ante Él por nosotros, rocieros y cristianos, que convocados
en torno a tu dulce nombre, imploramos su perdón sagrado.
Muéstranos el camino, ilumina nuestro sendero, guía nuestros
pasos que solo nos lleven al cielo. Para que así en nuestros
corazones, cambiemos odio por amor, Egoísmo por generosidad,
tristeza por gozo, y violencia por paz.-
No me dejes solo, que en mi alma brille siempre tu
estrella, que
al mirar a tu rostro se inunde mi espíritu de tu pureza.
Que mi carreta sea tu casa, que mi camino sea tu ejemplo,
que mi medalla sea divisa de auténtico amor rociero.
Virgen del Rocío, Blanca Paloma, Reina del Cielo,
aquí estamos contigo, por los siglos de los siglos,
éste es tu pueblo.-
Con los datos del libro del Profesor Aróstegui y del Rvdo. Padre Bernabe Copado.
La Unidad que llevaría el nombre de VIRGEN DEL ROCÍO
fue creada en el seno de REQUETÉ de Huelva y toma el nombre de su Blanca Paloma,
se integró en la famosa COLUMNA REDONDO donde combatió coco con codo con sus
hermanos Requetés de Nuestra Señora de la Merced y posteriormente paso a
integrarse en el 3º Batallón de Requetés del Sur junto con sus hermanos
del Tercio de San Rafael y Nuestra Señora de la Victoria de Málaga.
Liberados los prisioneros que el Gobernador civil tenía como
preventivo de su unión a los sublevados, entre los que se encontraba el Capitán
de Corbeta Pérez de Guzmán junto a otras gentes en el barco prisión "Ramón", por
la Guardia Civil ya que se esperaba la llegada de la sub-columna del grupo de
militares del Alcalde Carranza de Sevilla, comienzan las acciones de Combate de
los Requetés onubenses. Se constituye una Columna al mando de Pérez de Guzmán
que sale de inmediato para tomar los pueblos irredentos de Gibraleón, Lepe,
Cartaya, Ayamonte e Isla Cristina, pero la operación más destacada fue la
ocupación de la cuenca minera de Tharsis, que se hizo tras una entrada por
sorpresa, sin que hubiera ordenes de ello, produciéndose un duro combate entre
obreros mineros y Requetés, con Victoria (COMO SIEMPRE PASO EN ANDALUCÍA Y
ESPAÑA) de los
que luchaban por la causa de Dios.
Tras regresar a Huelva los requetés fueron trasladados de guarnición a Punta
Umbría , mientras Pérez de Guzmán quedaba encargado de la comandancia de Puerto
de Huelva. Los requetés integrados en la columna del Capitán Gumersindo Varela
salieron para Valverde del Camino y Zalamea la Real, donde los combates fueron
casa por casa y donde tuvieron que enfrentarse a una columna de mineros de Rio
Tinto con camiones blindados que intentaron, sin conseguirlo, retomar el pueblo
para el Gobierno de la Republica. Se empeña un duro combate donde son baja la
mitad de los requetés del heroico Tercio. El día 28 de Agosto de 1936 volvían a
Huelva.
Los requetés del Rocío salen de nuevo en operación el día 31 de Agosto hacía
Riotinto, al mando del Teniente Francisco Casas, participando en la ocupación de
Peña de Hierro, La Granada, Minas de la Concepción y, en fechas posteriores,
Jabugo, Cumbres Mayores, de Enmedio y de San Bartolomé, efectuando diversas
batidas por la sierra del norte anubense, en Aznalcollar queda un pequeño
destacamento que combate esporádicamente y defiende su posición como hacen los
requetés.
El día 15 de Octubre de 1936 sale la columna de Pérez de Guzmán para dirigirse a
Córdoba para incorporarse allí, con todo el Requeté Andaluz menos una parte del
Isabel la Católica de Granada, a la columna del Comandante Redondo. El día 23 la
columna marcha hacia Espejo y Castro del Río. A diez kilómetros de espejo la
Columna se divide y el Tercio no actúa y entra por la tarde en Espejo quedando
en esta localidad en posición hasta finales de noviembre.
De nuevo reorganización de la famosa columna Redondo en Córdoba para actuar en
el irredento frente de Jaén. El día 10 diciembre de 1936 participa el Tercio en
el desfile de día 12 en Córdoba. A sus efectivos se les suman una Compañía de
requetés de Granada (Isabel la Católica) y del primer Requeté de Córdoba,
quedando todos al mando del Capitán de Corbeta Pérez de Guzmán.
Los Requetés de Tercio de la Virgen del Rocío intervienen en la ocupación de
Cañete de las Torres el día 19 por la mañana, y en un frustrado ataqué a
Bujalance. Parten luego hacía Valenzuela, yendo en la retaguardia de la
columna Gómez Cobian, formando ahora Unidad con los requetés de Córdoba (Tercio
de San Rafael) y el de Jerez (Tercio de Nuestra Señora de la Merced) al mando de
Pérez de Guzmán para ocupar Bujalance el 20 de diciembre y el 22 se ocupa Pedro
Abad sin casi resistencia.
El día 24 se avanza hacía Montoro donde se enfrentan con la 14ª Brigada
Internacional a la cual casi aniquilan por completo. Al atardecer se ocupa el
pueblo Montoro y se resisten fuertes contraataques de los Internacionales que
quedaban y se recoge al enemigo una gran cantidad de material de guerra
abandonado por la, de nuevo, huida de los voluntarios Comunistas. En diciembre
el Tercio se une al resto de la columna Redondo para la comenzar la mayor de las
gestas del REQUETÉ ANDALUZ. La liberación de Lopera por parte de la Columna del
Comandante Redondo donde los Requetés del Rocío, del San Rafael y de Nuestra
Señora de la Merced al mando Pérez de Guzmán, operan en el flanco derecho de la
columna. Las operaciones comienzan el día 27.
Nos cuenta el Requeté Viñuelas (Requeté del Rocío).....Lopera estuvo a punto de
ser la tumba de todo el requeté andaluz ya que los combates fueron muy duros y
las armas, al rojo, comenzaban a fallar. Los requetés del Roció, con muchas
bajas quedaron casi cercados, teniendo como única salida la carretera del Villa
del Río muy batida. En la noche del 27 al 28 la lucha llega al cuerpo a cuerpo.
El 28, Redondo ordena un fuerte ataque frontal para rectificar líneas y ocupar
posiciones más ventajosas y el 29 casi todo el Requetés andaluz efectúa un
ataque sobre el flanco derecho de Porcuna lo que produjo la reacción de los
defensores que contraatacaron de frente al Batallón de Cádiz que había quedado
en posición. Las fuerzas de Pérez de Guzmán tienen que ir en su ayuda y se
detuvo al ataque a la bayoneta. El ímpetu de los Requetés andaluces quedo
patente en la escena que nos cuenta de nuevo Viñuelas...El campo ha quedado
regado de cadáveres.... Los Refuerzos llegados con la Columna del
Coronel Álvarez de Rementería, relevaron al Virgen del Rocío de sus posiciones
avanzadas, y el día 30 se ocuparía LOPERA. La siguiente operación se
realizó sobre porcuna, donde el Virgen del Rocío actuó desplegado en guerrillas,
junto a Regulares por las escarpadas paredes de subida al pueblo mientras la
columna avanzaba por la carretera. El 1 de Enero de 1937 el Tercio entra en
Porcuna, acabando una de las operaciones más gloriosas para el Requeté Andaluz
lo que le valió la Medalla Militar Colectiva.
Después de días de guarnición en Lopera y de intervenir en los fuertes combates
en el frente Lopera-Porcuna donde el Comandante Pérez de Guzmán tuvo una
actuación destacada en la defensa de Lopera, que le supuso la Medalla Militar
Individual (La primera concedida a un Marino)
El Tercio junto con su hermano de la Merced y de nuevo al mando de Pérez de
Guzmán operarían en el duro frente norte de Córdoba, Villanueva del Duque y
Cámaras Altas en el llamado sector de Pozoblanco. Los dos Tercios luchan muy
bravamente al mando de Casas y del Capitán Villalta. El día 14 se combatió en la
posición "Loma Verde", en el 15 en la operación de Alcaracejos, el
16 en la "Loma de los requetés". El día 20 sufre fuertes bombardeos de la
artillería y se producen numerosas bajas. Ya en las posiciones "Minas del
Soldado" y después de varios relevos tuvieron que abandonar la posición y
retirarse a posiciones más ventajosas.
Comenzaba el mes de abril en las posiciones de Castillejos y Cámaras
Altas, en el sector de Peñarroya, en donde se sucedieron muy duros
combates. Entre el 2 y el 8 de este mes, la aviación y artillería enemigas
desarrollaron una fuerte actividad que barrio sin cesar las posiciones ocupadas
por el Tercio. La defensa del "Cerro de Castillejos" y cota - 800 muchas veces a
la bayoneta fue heroica por parte de los requetés y se ganaron la segunda
Medalla Militar Colectiva.
Los días 13 y 14 un fuerte contraataque enemigo logra recuperar el Cerro de
Castillejos lo que obliga de a una segunda toma de la cota, que se logra con
muchas bajas y empeñando todos los efectivos de los dos Tercios de Requetés. El
día 15, los dos Tercios son relevados de sus posiciones y enviados a Córdoba
para reorganizarse y descansar.
A comienzos de mayo de 1937 el Tercio refrescado con nueva recluta de
voluntarios requetés onubenses y ya con la nueva organización divisionaria del
todo el ejercito nacional vuelve al frente cordobés con el Comandante Redondo.
El ya familiar sector de Lopera- Porcuna y alternan posiciones en Lopera y
Porcuna respectivamente. Posteriormente se organizo el 3º Batallón de Requetés
del Sur con una actividad bélica escasa hasta el final de guerra con el frente
estabilizado y solo con pequeñas rectificaciones de línea.
Las bajas totales de la Unidad según José María Resa fueron 47 muertos y 142
heridos.
La Romería Triste y Gloriosa
Los Tamboriles del Rocío redoblan en el
cortejo de nuestros muertos.
Por José Simón Valdivieso.
Diario Odiel, 24 de Enero de 1937. Al entrar en aquel pueblecito
cordobés recién conquistado, el silencio mortal nos prende el alma con
una garra helada. La impronta marxista se advierte clara en el pueblo
que aún recordamos con las fachadas de sus casas pulcramente encaladas
que lucían su blancura deslumbrante realizada por la luz viva y alegre
del buen sol andaluz y sus calles fragantes a incienso quemado en las
“copas” hogareñas, a romero del monte próximo y a azahar de los naranjos
en flor. Cuesta trabajo aceptar que este pueblo en ruinas, renegrido por
el humo de los incendios, con sus casas abandonadas y en desorden como
víctimas de un desahucio colectivo es aquel mismo pueblo cordobés,
limpio y alegre de días más felices. Pero… ¿Qué es esto? Hasta nuestro
oído llega clara y precisa una música familiar. Suena en su vaguedad de
música lejana con una fuerza evocadora irresistible y ante nuestras
pupilas en éxtasis desfila el cuadro único e incomparable de la
bellísima romería rociera
Está música que escuchamos ahora en
este pueblecito cordobés es evidentemente aquélla. Estos son los
tamboriles y las gaitas de las marismas de Almonte y estos son
aquellos toques de la romería, pero con un aire solemne e impresionante
que aquéllas no tenían.
Al avanzar, llegamos a la plaza y
presenciamos un espectáculo conmovedor, de una grandeza insuperable. A
hombros de unos mozallones de rostros atezados por la intemperie hostil
del castro y barbazas descuidadas e hirsutas van tres féretros envueltos
en la bandera. Y detrás el Comandante Pérez de Guzmán, y el Comisario de
Guerra Carlista de Huelva, Dionisio Cano López y una teoría inacabable
de boinas rojas… Y los tamboriles y las gaitas
del Rocío, que no podían faltar en aquella romería gloriosa y triste.
¿triste? ¡No! Cuando un requeté da su vida por Dios y por España, no es
un sentimiento triste, sino de emulación el que despierta entre sus
compañeros…….
Eran tres requetés del Tercio de la
Virgen del Rocío. Va dicho implícitamente que eran tres bravos requetés.
Y por eso, en esa hora que no era la hora siniestra y torva de los que
mueren en pecado mortal, de los que mueren peleando contra su Dios y
contra su Patria, sino una hora triunfal llena de luz, los tamboriles y
las gaitas de las marismas acompañaban con sus sones típicos, a los tres
valientes rocieros que subían jinetes en las tres nubes más bellas y más
blancas, haciendo gallardas corbetas y graciosos caracoleos cielo arriba
por la inmensa “marisma azul”, hasta la sublime altura donde la
Divina Madre , esa Blanca Paloma, la Pastora amorosa de sus ovejitas de
Huelva, les espera para acogerlos con la mirada de sus ojos, que son los
dos luceros más bonitos del firmamento, y susurrarles con su voz, que es
la música más hermosa que escucharon jamás oído humano. “¿Habéis sufrido
mucho, hijos queridos?”.
¡Ay, Dios! ¿Cómo podía ser triste
aquel cortejo? Yo pedí aquella noche con el corazón rebosante de envidia
limpia y noble: “¡Señor!. Si pudiera ser ¡que lleven
mi cuerpo a la tierra envuelto en la bandera de mi patria y que me
acompañen los sones marismeños de los tamboriles y de las
gaitas del Rocío y que la Blanca Paloma me espere allí”, como a
estos tres valientes!.
Lopera, enero de
1937