1265-Valladolid, 1321. Reina de Castilla y León (1284-1295). Hija del infante Alfonso de Molina y nieta de Alfonso IX de León, en 1281 contrajo matrimonio sin la preceptiva dispensa canónica con su primo Sancho, hijo de Alfonso X y heredero del trono castellano tras la muerte de su hermano mayor Fernando (1275). En 1284, el deceso de Alfonso X dio paso a la proclamación de Sancho IV como soberano de Castilla y León y, en consecuencia, a la coronación de María de Molina como reina. El reinado de Sancho IV fue corto, puesto que el monarca murió en 1295, dejando un heredero de apenas nueve años, Fernando IV. La dudosa legitimidad de éste, fruto de un matrimonio entre primos contraído sin dispensa, provocó una cruenta guerra civil en Castilla y León, que enfrentó a los partidarios del joven soberano, proclamado rey en Toledo tras los funerales de su padre, contra sus ambiciosos tíos, los infantes Juan y Enrique, y contra los infantes de la Cerda, sus primos, apoyados por Jaime II de Aragón y Dionís de Portugal, cuyas tropas penetraron en territorio castellano (1296). Únicamente la tenacidad y la habilidad política de María de Molina, nombrada regente en el testamento de Sancho IV, permitieron rechazar la invasión extranjera, conjurar la crisis interna y afirmar los derechos de Fernando IV sobre el trono castellano, una vez que hubo llegado a Castilla la bula pontificia que legitimaba el matrimonio de María de Molina, seis años después de haber enviudado (1301). En el año 1312, sin embargo, la prematura desaparición de Fernando IV abrió un nuevo ciclo de luchas civiles y obligó a María de Molina a hacerse cargo de la regencia de Alfonso XI, su nieto, responsabilidad que compartió con los infantes Pedro y Juan y que mantuvo hasta su muerte.
Tumba de la reina Doña María de Molina
D. Manuel Marco y Rodrigo (Ilustre Marco de Bello). Carlista y Líder de varias Partidas de Infantería por esas tierras de Aragón que actuaban integradas en las fuerzas de Gamundi, desde Plou a Cantavieja. A finales del año 1873 se producía la proclama de Marco de Bello denostando el liberalismo y rechazando el absolutismo aclamando a D. Carlos VII, vitoreando al final, entre otros dogmas el uso en todo documento del partido, a los Fueros de Aragón. En pocos días se une a Marco hasta 2.000 hombres, presentado el 13 en Cantavieja, donde instala una mínima organización bélica, con la creación de una academia militar, al frente de la cual instaló al farmacéutico Lacambra. Desde Cataviaja organizaría Marco varias expediciones por las provincias de Teruel, Zaragoza y Guadalajara no sin antes haber reunido a sus hombres para plantearles reducir su paga. Marco quiso con esta medida hacer desaparecer al carácter "mercenario" de su tropa, rebajando a cuatro reales la paga que en catalunya y Valencia era de ocho. Sus Requetés no solo aprobaron la medida sino que que estuvieron dispuestos a no percibir nada si ello era necesario para la Santa Causa. El nombramiento del hermano del Rey D. Carlos como Jefe del Ejercito de Centro venia a resolver algunas tensiones creadas entre algunos Jefes carlistas y Marco de Bello no solo fue relegado sino que ingreso en prisión. Los Aragoneses, desde entonces, disgustados con el gesto para con su Caudillo, ya no mostraron su entusiasmo Tradicional.
Resumen:
(Bello, T., 1810 - Caminreal, T., 1885). Comandante General de los carlistas aragoneses de 1872 a 1874, en la tercera guerra carlista. Sobrino del «cardenal de Bello» fue el jefe carlista más destacado de Aragón y participó en las tres guerras civiles. Se alzó a principios de 1836 al frente de una guerrilla; intervino en numerosas acciones y fue herido varias veces, consiguiendo el empleo de teniente coronel. No aceptó el Convenio de Vergara y al finalizar la guerra se retiró a su pueblo. Volvió a alzarse en 1855 con la caballería de la guarnición de Zaragoza y después de varias acciones se exilió en Portugal, con el grado de coronel. Participó en 1860 en la conspiración de San Carlos de la Rápita, volviendo otra vez a su pueblo, en esta ocasión con los entorchados de brigadier.
En julio de 1868 fue llamado por Carlos VII para que participara en la Junta de Londres, donde se procedió a la reorganización del carlismo , de la que salió nombrado mariscal de campo del futuro ejército carlista. Asistió a la Junta de Vevey, en la que se puso al descubierto la detección del general Cabrera. En los inicios del alzamiento de 1872 salió a campaña el 24 de abril, pero fue herido y derrotado en Cantavieja. Como comandante general de Aragón, en 1873 volvió a levantarse en armas, estableció una escuela de cadetes y una fábrica de cartuchos en Cantavieja (T.), y organizó la administración civil y militar del carlismo. Tomó parte el 3-VII-1874 en el asalto a Teruel. Carlos VII encargó a Marco de Bello que reanudase la guerra en Aragón, lo que realizó en varias ocasiones. Al finalizar la guerra se retiró definitivamente a su casa de Bello.
A finales de 1936 se unieron los Tercios de Doña María de Molina, creado en la Ciudad de Molina de Aragón con efectivos voluntarios procedentes de Zaragoza por el Capitán D. Antonio Fernández Cortés, y el de Marco de Bello, del Capitán Pantaleón López Linares. De la fusión de los dos Tercios de Carlistas nacería el Tercio de DOÑA MARIA DE MOLINA Y MARCO DE BELLO, con nombres tan dispares como los de una Reina Castellana Leonesa como hemos visto que fue Doña Maria de Molina y el de un Heroico General Carlista de la 3ª Guerra, D. Manuel Marco y Rodrigo, natural del Precioso Pueblo Aragonés de Bello (Teruel).
Los Requetés Voluntarios del Capitán Fernández que originariamente eran de Zaragoza serían conducidos el 8 de Agosto de 1936 a la Ciudad de Molina de Aragón (Guadalajara), sirviendo esta población como centro de operaciones de la Unidad y donde tenía su sede la plana mayor, en esa Ciudad tomo el nombre de la Reina que fue de Castilla.
Recibió la 2ª (posiblemente la 3ª también estaba en esas posiciones) Compañía la CRUZ LAUREADA DE SAN FERNANDO por su heroica defensa de las posiciones de las ERAS en QUINTO DE EBRO (Aragón), los días 24 al 26 de Agosto del 1937, cuando un fuertemente armado contingente Republicano inició una gran ofensiva con el objeto de conquistar Zaragoza y de esa forma distraer fuerzas Nacionales del Frente de Santander, que se derrumbaba ante el avance de las Brigadas Navarras. En el cercano pueblo de Codo sus hermanos EN DIOS, LA PATRIA Y EL REY, los Requetés Catalanes del TERCIO DE NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT luchaban y morían contra el invasor comunista y anarquista y obtendrían también la LAUREADA por defender sus posiciones con el mismo arrojo y amor a DIOS que ellos. El expediente para la concesión de la CRUZ LAUREADA decía: Esta Compañía (2ª) tuvo del ochenta al noventa por ciento de bajas. Muchos heridos, después de curados, se restituían a sus puestos: La intervención del Comandante en Jefe López Linares, hizo que se superaran sus BOINAS ROJAS hasta el punto de que el ENEMIGO rojo decía de los Requetés, en el periódico de Valencia "Fragua Social" que los consideraban como unos equivocados en sus ideas, pero como elementos combatientes había que ponerlos como ejemplo, pues no se podían tomar sus posiciones sin haberlos eliminado a todos.
EL HEROICO TERCIO DE DOÑA MARIA DE MOLINA Y MARCO DE BELLO tuvo 251 Heroicos Caídos por DIOS LA PATRIA Y EL REY, siendo 242 de los Valientes, Caídos en QUINTO DE EBRO
¡NO OS OLVIDAREMOS NUNCA BOINAS ROJAS!.
REQUETÉS Y MARGARITAS DEL TERCIO MARIA DE MOLINA
VER EL BANDERÍN QUE ESTÁ EN LA SECCIÓN DE BANDERAS.
TERCIO DE MARCO DE BELLO
Una tercera parte de Aragón que pudo sostenerse contra la invasión marxista, llegó a tener en pie ocho Unidades de Requetés, cuya meritoria actuación ha sido muy poco divulgada.
Quinto de Ebro era la posición indefendible con sus elementos ante la marea roja, imponente. Nueve mil marxistas con varias baterias, profusión de armas automáticas, morteros y carros de combate, más de una veintena de aviones, contra la posición de "Las Eras" el día 24 de Agosto y siguientes. Mil quinientos metros de simple trinchera de tierra (Ver Foto) para resguardo de la heroica Compañía al mando del Capitán de Requetés D. Pantaleón López Rivarés. Mucha tierra y escaso apoyo para una sola Compañía de Requetés, mermada, con menos de 130 hombres....Una pobre sección de máquinas al mando del Teniente de Requetés Ruso blanco Jacobo de Polujin Kosieff, secundado por su compañero el Teniente Anatole Fock Jorungenko, de la misma admirable minoría racial. Tres secciones mandadas, respectivamente, por D. Ángel Berdonces Reparaz, Alférez Provisional de Milicias, y los alféreces de Requetés D. José Arana Lobera, y provisional D. José María Torres Abad. D. Ildefonso Hernández Madurga y D. Francisco Gabara Cortés, alféreces de Requetés completan, con el capellán, la inigualable oficialidad de esta Unidad: juntamente con los sargentos de Requetés Arpa, Blasco, Canales, Carnicer, Foved, Recio, Sanz de la Peña, Sebastián y el practicante asimilado señor Calvo, 90 requetés....casi la totalidad de mandos u mandados forma en el Cielo. En el primer momento 120 hombres fueron muertos, heridos o desaparecidos.
Firmes en sus puestos, por dos veces rechazó esta Compañía los ataques en las mismas alambradas, inutilizando varios tanques y causando a los rojos infinidad de bajas. "Al anochecer del día 24, fuera ya de combate casi todos, pues 12 o 14 ilesos, continuaron la defensa en el pueblo de Quinto de Ebro. Los Heridos graves refugiados en el reducto final, la Iglesia, pedían las armas para volver a combatir: Arengando a sus hombres desde la balconada de la casa Ayuntamiento, murió el Capellán de la Compañía Laureada D. Pascual Cerrada Gracia. En la Iglesia se encontraron los escasos restos de aquella pequeña guarnición.
En la Posición Nº1, ya sin su Capitán, que murió los primeros días en el Hospital de Teruel, sucumbía de igual modo la otra Compañía del Tercio. Con sus Oficiales, Teniente D. Antonio Sánchez Hernando, y alféreces Luís Robredo Liaño, Basilio Bailón Gonzalo, Luis Borao Puri, Vicente Santa Pau Guzmán y el Médico Eusebio Calonge Barbero, quedó machacada y reducida a un puñado de supervivientes, los cuales comenzaban su calvario, con todos los escasos prisioneros del sector de Belchite que se hicieron, que se escaparon de los fusilamientos indiscriminados: Lérida, Monasterio de Puchu, en Valencia, Batallones rojos de trabajos forzados en los frentes, martirios, fueron incapaces de quebrantar la fe de nuestros hombres. El Tercio de Teruel, que honraba la memoria del General aragonés más renombrado, aquél D. Manuel Marco y Rodrigo (MARCO DE BELLO) no hubo ya de reorganizarse como su hermano catalán del Montserrat que también en esos días se deshacía en sangre en el vecino pueblo de Codo.
Enmascaradas además sus compañías con el nombre de otra Unidad a la que, finando al año 1936, habían sido unidas, he querido exhumar el recuerdo glorioso que pedía la fecha, colocando exactamente el merecido galardón a los pies de quienes supieron merecerlo.
Extracto del relato ganador del concurso de memorias de la Diputación Provincial en el año 1952
D. MARTÍN SALINAS ERASO
MOVIMIENTO NACIONAL DE 18 DE JULIO.
Con los antecedentes expuestos, se explica que Quinto constituyera la vanguardia
donde se estrellara el intento de las hordas anarco-sindicalistas de apoderarse
de Zaragoza; y efectivamente, tan pronto como se tuvo noticia de la iniciación
del Glorioso Movimiento Nacional, triunfó en Quinto plenamente. Fué evitado el
intento de asalto al Cuartel de la Guardia Civil que desde el Centro
Izquierdista se pretendió realizar; se expulsó luego a éstos de su Centro;
fueron detenidos la mayor parte de sus dirigentes y huyeron algunos otros;
y cuando los espías que la horda que avanzaba por Aragón informaron a sus
dirigentes de que en Quinto no encontrarían apoyo, detuvieron su marcha en los
pueblos cercan Los hasta que, llegadas las columnas que iban organizando,
intentaron avanzar hacia la Capital de la provincia.
Mas los planes de los dirigentes rojos fallaron; el Ejército y milicias habían
sido organizados en Zaragoza; se unieron también los Requetés de Navarra, que
tanto aliento habían de infundir a los aragoneses que tan de cerca se veían
amenazados, y aquel memorable día 25 de Julio de 1936, se pusieron en marcha
para hacer frente al enemigo numeroso que ya se encontraba en las puertas de
Quinto. Aquí pernoctaron las fuerzas nacionales; 0 mejor dicho, hasta aquí
llegaron para iniciar a las doce de lo. noche su marcha a enfrentarse con la F.
A. I. y demás fuerzas rojas organizadas en Cataluña, que se proponían llegar a
Zaragoza, produciéndose durísimos combates, en los que se causaron numerosas
bajas en ambos bandos contendientes; y como consecuencia de estos encuentros,
quedó desmoralizada la horda que Durruti capitaneaba, y en la forma que expresa
el adjunto croquis, en las mismas puertas de Quinto se construyeron
fortificaciones y se estableció el frente en el que, durante cerca de catorce
meses, se libraron numerosos y duros combates, como en Belchite, que formaba el
mismo Sector militar de operaciones.
SITUACION DEL FRENTE DE GUERRA
Durante esos meses, las fuerzas militares destacadas en esta Villa, en sus
distintas posiciones, oscilaban entre 1.000 a 1.500 hombres, que generalmente
pertenecían: Al Regimiento de Infantería Aragón 17 para guarnecer la posición
nº 1, establecida en el cabezo denomina do Balar, situado entre las carreteras
de Gelsa y de Castellón de la Plana, con sus cotas circundantes; Compañías de
los Tercios de Requetés de Navarra, unas veces, y de Aragón otras, (TERCIO DE
MARIA DE MOLINA Y MARCO DE BELLO), que
guarnecían la posición nº 2, en las proximidades del Cementerio y de la Iglesia
Parroquial, y en las eras y cotas cercanas. Dos Baterías de Artillería del 101/2
y del 7 1/2 en puntos estratégicos y con movilidad. Una Sección de Morteros en
las inmediaciones de la estación del ferrocarril, Falangistas de la 5.a Bandera
que guarnecían el Ebro en distintas posiciones en la huerta, en la Fábrica de
Harinas y otros puntos y las posiciones de las Parideras 1, 2 y 3 en el monte,
en dirección a Fuentes de Ebro ya Belchite que son las de Miguel Budria
Montardit, Manuel Borroy Ubeda y Angel Albar Ingalaturre, perfectamente
fortificadas. Además, Intendencia Militar adecuada para dichas fuerzas.
Otras fuerzas militares
guarnecían posiciones en la Ermita de Bonastre y Estación de Pina; y ya en
término de Fuentes de Ebro, fuerzas del Ejército y destacamentos de Falange
guarnecían diversas posiciones, teniendo en cuenta que el enemigo poseía
Pina de Ebro, Osera y otras posiciones más cercanas a Zaragoza por el lado
opuesto del Ebro, con su Cuartel en Gelsa, y posiciones en el Abejar, paso a
nivel de Gelsa, Purburel, Loma del Cornero, etc., etc., estableciéndose las
primeras líneas rojas muy cerca de las nacionales en el Balar y Dehesas.
Así resultaba que desde las posiciones rojas del Abejar y paso a nivel del Ferrocarril, se hostilizaba toda la zona de la Estación de Quinto, el Hospital municipal, etc., y desde la curva de Belloque, donde también se atrincheraron, batían la carretera y el ferrocarril, así como las calles altas del pueblo. Un brigada fué herido cuando iba cerca de] frontón; un mortero hirió a varios en la Fábrica de Cementos; varios cayeron en la carretera luego de salir del pueblo en dirección a Zaragoza, y se produjeron los hechos inesperados constantemente, entre los que destacan los que luego citaremos.
Las circunstancias
en que acaeció la muerte de algunas de las personas citadas de la población
civil, que vamos a relatar, demostrarán al mismo tiempo que los peligros de la
proximidad de las trincheras eran constantes desde la iniciación del Movimiento
hasta el 26 de Agosto de 1937, más de trece meses, para sucumbir, por fin, tras
de fieros combates.
En aquel amanecer de sangre y fuego, Quinto, despedazado y maltrecho por el ejército rojo, apenas tuvo tiempo para reaccionar. Era tan aplastante la superioridad enemiga, tantos los miles de hombres y las guerrillas de tanques que Pozas lanzó sobre sus líneas acosándole por todas partes, por Purvurel; por las Parideras, por las orillas del Ebro, por la carretera de Azaila, que a las doce y media de la noche del mismo día 24 nuestros héroes sólo eran dueños de tres casas y de la Iglesia.- La radio de Quinto, esa radio que tantas emociones nos trajo, lanzaba al espacio sus demandas apremiantes: ¡Refuerzos!, ¡Refuerzos!, ¡Refuerzos! Pero los refuerzos no podían llegar porque en Fuentes la barrera roja resistía con furia el avance de nuestros soldados, encendiendo páginas gloriosas de la guerra de Aragón. - Todo el frente del Ebro era un volcán. La vida no valía nada. Se moría con orgullo, con Fé, con España en los labios, como murieron también los héroes del tío Jorge y las mujeres de Agustina. - "Aquí estamos esperando la muerte, pero moriremos como buenos españoles. ¡Arriba España!", nos decían los defensores. y lo decían con serenidad, con firmeza, sin un punto de vacilación ni una palabra de desaliento. - No tenían ya municiones, casi todos heridos o muertos, sin mandos porque los oficiales habían caído mordidos por la metralla, la muerte les agarrotaba cada vez más, y sin embargo, el espíritu de aquel puñado de héroes, se abrasaba en vítores a España y al Caudillo. -
El Aragón de 1937
volvía a ser el de 1808, asombro del mundo y orgullo de la raza. - En la
angustiosa madrugada, cada hora, cada minuto, nos traían una nueva emoción. - La
radio de Quinto funcionaba incansable: ¡Refuerzos! ¡Refuerzos! No podían más.
Quinto sucumbía antes del amanecer (1). Mientras, los nuestros, los que habían
de acudir en su auxilio, se dejaban matar en la raya de Fuentes, nuevas puertas
de Zaragoza, como hace un siglo se dejaban matar en el Portillo, conteniendo con
sus cuerpos y sus bayonetas el empuje de la jauría invasora, que pretendía caer
sobre la Ciudad, invicta y gloriosa.-Quinto se debatía en los últimos minutos de
su épica defensa" brutalmente aplastado por las botas rusas, que ya campeaban en
las calles de la Villa atormentada, ya las seis y media de la mañana (el día 26)
recibimos la despedida de los héroes, de los pocos que aún quedaban con vida,
porque la lucha había sido tan furiosa, tan implacable, que muy pocos escaparon
a la metralla roja. - Fué una despedida emocionada, pero serena. Venía rubricada
con la sangre de muchos héroes y alentada con el espíritu sublime mente abnegado
de los que pronto emprenderían el camino azul. - y la sonrisa de aquellos
soldados de España, venía con su póstumo mensaje, con este mensaje, que hoy, en
el aniversario de la gloriosa gesta, ofrecemos a la admiración del mundo y al
orgullo de las madres que les rezan.- ""Queridos hermanos, nos quedan pocas
horas. Ya diréis a nuestras madres que hemos defendido a nuestra querida Patria
como buenos españoles. Todos pusimos entusiasmo y sacrificio sin límites. Se
acabó todo.
No llaméis más. Españoles ¡Viva siempre España!
Fue este el
último grito heroico que nos llegó de las piedras gloriosas de Quinto, en las
que se dejaron unos la vida, muchos la sangre y todos su corazón de españoles. -
Fue el último grito y con sus mismas palabras abrimos nuestro devocionario de
hoy, en oración y recuerdo de los que allí cayeron aquel 24 de Agosto, tan
sangriento y heroico, que ningún aragonés podrá evocarlo sin un escalofrío de
emoción)).
mento
Documento del Sargento de Requetés D. Antonio Arpa Cebrian natural de Caminreal que lucho y fue hecho prisionero en la Posición Nº2
Documento aportado por D. José Luís Simón (Investigador de Temas Carlistas)
El Documento aporta datos muy importantes con que la posición cayó en manos Rojas sobre la 1 de la tarde del día 26 de Agosto de 1937 y no menos importante la existencia del Tercio Marco de Bello antes que el María de Molina y como Unidades independientes.
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