El día nueve de octubre de 1.934, víctimas de la revolución
socialista que alcanzó extraordinaria virulencia en Asturias,
son asesinados los ocho Hermanos de La Salle del colegio de Turón. Con ellos es también asesinado un Padre Pasionista
que ejercía su ministerio sacerdotal en el mismo colegio. en
el momento del asalto y detención, por los milicianos revolucionarios, de los que serían sus inocentes víctimas.
A la una de
la madrugada, escribe el Postulador, Hermano Mariano Valdizán, los nueve
religiosos fueron llevados al cercano cementerio del pueblo, donde se habían dispuesto de antemano dos largas
fosas. Colocados en fila y enfrente a su queridísimo colegio en
aquel momento totalmente iluminado, porque lo habían convertido en el cuartel general revolucionario son inmediatamente
fusilados y posteriormente rematados a tiros de pistola y a golpes de maza. Y se dio orden al enterrador, allí presente, de que
inmediatamente cubriera las fosas.., Trágico y a la vez glorioso desenlace de un doloroso calvario, que se había iniciado
en el momento de la detención, el día cinco a las seis de la madrugada.
Así arranca la
historia de unos hechos que el autor conoce muy bien, por haber sido
alumno, en la misma época, del colegio que los Hermanos de La Salle
regentaban en Verín, fundado por D. José García Barbón. Pudo haberse dado la
circunstancia, que no se dio, de que cualquiera de aquellos profesores hubiera
sido mi maestro, dado que los colegios Lasalianos de Galicia y Asturias figuraban adscritos al
distrito de Valladolid. Diez años más tarde, el 9 de octubre de 1.944 la Iglesia inicia el proceso
de su glorificación, y el 29 de abril de 1.99O son solemnemente
beatificados por Juan Pablo II. Con los de Turón, en la misma
ceremonia, es beatificado otro
Hermano de La Salle: Manuel Barbal Cosán, de Lérida, ejecutado en Tarragona el
16 de enero de 1.937, tras un esperpéntico proceso sumario y por orden de uno
de los tribunales populares constituidos en los primeros meses de la Guerra Civil
Española (La Región, 3O-O4-9O). Y también lo fue la Hermana María
Mercedes Prat, fusilada en Barcelona cinco días después de producirse
el alzamiento militar del 36.
Según relata el postulador Valdizán, ...el mismo día de la beatificación y por su mediación, se producía en León de Nicaragua el portentoso milagro que les lleva a los altares como santos: la curación instantánea, total y permanente de una enferma terminal de cáncer... curación declarada como científicamente no explicable por la Comisión Médica que actúa en estas materias.
En dos ocasiones anteriores toqué de pasada el tema de los mártires de Turón, con motivo de la llegada de los Hermanos de La Salle a Verín. El primero en La Voz de Galicia (O5-1O-95), con el título "La presencia de los Hermanos de La Salle en Verín", y en La Región del día 8 del mismo mes aparecía publicado el segundo, titulado: "La Salle llega a Verín". Ambos trabajos aparecieron reprografiados en el número 67 de la revista Lasaliana DISTRITO, en una sección dedicada a la efemérides del centenario, páginas 181 a 192. Ahora me toca volver a insistir en el tema, y lo hago con júbilo, porque el próximo día 21 de este mismo mes, los nueve Hermanos de las Escuelas Cristianas con el Padre Pasionista serán solemnemente canonizados por el Papa, para subir a los altares a título de santos. Ellos son: José Sanz Tejedor, de Burgos; Filomeno López López, de Guadalajara; Claudio Bernabé Cano, de Burgos; Vilfrido Fernández Zapico, de León; Vicente Alonso Andrés, de Burgos; Román Martínez Fernández, de Santander; Héctor Valdivielso Sáez, de Buenos Aires (que será el primer santo de Argentina) y Manuel Seco Gutiérrez, de Santander, los que con el Padre Pasionista, Manuel Canoura Arnau, de Lugo, constituyen el espléndido grupo de los denominados Mártires de Turón, primeros santos víctimas de la persecución religiosa en España, que ...abarca de 1.931 a 1.939, porque la persecución religiosa es una cosa y la guerra civil, otra, dice el historiador Vicente Cárcel en declaraciones a ABC (O2-O5-9O). Y sigue diciendo: Se tiende a pensar que la persecución coincide con la guerra civil, y sin embargo empezó ya en 1.931. El noveno de los de La Salle es el Hermano Manuel Barbal Cosán, de Lérida que, éste sí, es el primer Santo Mártir de la Guerra Civil Española.
Tan dramáticos y a la vez gloriosos acontecimientos se han venido relatando, desde hace algunos años, a través de noticias de agencias en la prensa de toda España, como capítulos desordenados de una novela por entregas o como un saldo de retales. Y cito algunos ejemplos: ABC (O2-O5-9O), en un suelto fechado en Guadalajara, entre otras cosas, dice: ...el Hermano Marciano José, bautizado con el nombre de Filomeno López López nació en Pedregal... Sigue una breve biografía y termina: En la primavera de 1.934 fue trasladado a Turón (Asturias), siendo víctima de la Revolución de Octubre. LA REGION (2O-11-98), en un breve suelto titulado "Un argentino pide la extradición de Carrillo", dice: Jorge Cesarsky solicitó ayer a un juez argentino la detención y extradición de Santiago Carrillo, ex secretario general del Partido Comunista, acusado de ser responsable del asesinato de un hermano de la orden de La Salle, de nacionalidad argentina. Héctor Valdivieso fue fusilado junto con siete religiosos de la misma orden el 9 de octubre de 1.934 por las milicias del Frente Popular...
He pretendido con este trabajo
llevar a los lectores de La Región el cono
cimiento de unos hechos que, quiérase o no, guste o no guste a todos, forman
parte de la historia. En cualquier caso, las canonizaciones del día 21 son el broche de oro que
cierra este milenio, con esplendoroso brillo de los nuevos santos; del Instituto Lasaliano; de Galicia
(por la parte que nos toca del Padre Manuel Canoura) y
de la España Católica en general.
Publicado en La Región de Ourense los días 1 y 2 de diciembre de 1.999
Santo San Julián-Alfredo Fernández Zapico
En la localidad leonesa de San Andrés se inauguro el 5 de abril de 2008 un nuevo templo parroquial bajo la advocación del nuevo Santo San Julián-Alfredo Fernández Zapico, oriundo de Cifuentes de Rueda el 24 de diciembre de 1903, en Navidad, y que fue bautizado con el nombre de Wifredo y al pasar al centro de formación de los HH. de las EE.CC. de Bujedo, en Burgos, tomo el nombre de Julian. En Cifuentes fue catequista y a los 22 años ingreso en el noviciado de Bujedo. Figurando su nombre en la lista de LOS MARTIRES DE TURON de José Álvarez Limia, libro que ahora en pleno siglo XXI adquiere actualidad, por lo que estas líneas sirvan de información actual para el autor de tan interesante trabajo bibliográfico, que tuve la oportunidad de leer, alla por los años 40, en Verin, donde Pepe yo compartíamos inquietudes literarias.
Como me costa que Álvarez Limia tiene todos los datos referidos a los datos de cada uno de los Mártires, puede añadir, como de mas caliente actualidad la nueva Iglesia con el nombre Juan Alfredo Fernández Zapico, que en solemne acto religioso fue consagrada al Culto en esta recién estrenada primavera de 2008, presidiendo la celebración Eucarística el Prelado de León Julián López, acompañado en el acto por el Vicario Acacio Pastrana y el párroco de la nueva feligresía Leopoldo Santos.
La sede provisional estuvo en la Capilla del Centro Hospitalario San Juan de Dios, comenzando las obras del nuevo templo se iniciaron en octubre de 2007, considerando el obispado de Loen la necesidad de dotar al barrio próximo a un gran centro comercial de la ciudad, que ahora s realidad, lo que permite cubrir las necesidades de la nueva zona residencial, quedando integrado el Templo en el arciprestazgo de la Virgen del Camino, con santuario mariano en el Camino de Santiago.
Con esta breve reseña de acto tan emotivo, añadiremos que familiares del nuevo Santo MÁRTIR DE TURÓN y vecinos de Cifuentes de Rueda acudieron a rendir culto a su hijo entrañable quien en su pueblo natal va a disponer de imagen y Altar preferente, siendo muchos los familiares que guardan pertenencias y escritos de San Julián Alfredo. que en 1933 fue profesor del Colegio de Caborana, Asturias, detenido por mineros revolucionarios el 4 de octubre de 1934 y llevado a la Casa del Pueblo, donde los socialistas le condenaron, en tribunal popular, a la muerte, que compartió con otros religiosos el 4 de octubre de 1934, datos recogidos por José Álvarez Limia en su histórico documento LOS MÁRTIRES DE TURÓN.
Joaquín Nieves JONI
Soy un lector de su revista (mi esposa, M.J. Vizoso Feijoo, es suscriptora), en su momento -allá por los años 50- puse algún granito de arena en medios de comunicación para dar a conocer la heroica labor de nuestro ¡por fin! beato, Padre Damián; desde los años 40 he venido tratando de dar a conocer la triste y a la vez gloriosa odisea de los titulados Mártires de Turón. Sobre el tema, y de modo muy especial a lo largo de las últimas semanas por razones obvias, han aparecido artículos con mi firma en casi toda la prensa de Galicia. Ahora, aun que solamente sea en el corto espacio de una carta, me considero en la obligación de hacerlo en nuestra revista.REINADO SOCIAL PUBLICA MI "CARTA AL DIRECTOR" CON CENSURA
Sr. Director de REINADO SOCIAL
M A D R I D
Muy señor mío:
En el número 817 de RS, del mes de diciembre. se da cuenta, con
fotografía incluida, de la canonización del italiano, Benito Nenni. Esa canonización ha tenido lugar el día 21 de
noviembre del 99, pero ese día, en
la misma ceremonia, hubo otros once canonizados: un italiano más, un
argentino -primer Santo del País Hermano- y nueve españoles. Total diez hispanos: nueve
Hermanos de las Escuelas Cristiana y un Padre Pasionista, Manuel Canoura, de Lugo, asesinados
durante la revolución socialista de octubre del 34, en compañía de los
ocho Hermanos del colegio que los de La Salle tenían en Turón (Asturias): José
Sanz Tejedor, de Burgos; Filomeno López, de Guadalajara; Claudio Bernabé Cano,
de Burgos; Román Martínez Fernández, de Santander; Héctor Valdivielso Sáez, de
Buenos Aires; Manuel Seco Gutiérrez, de Santander; Vilfrido Fernández Zapico,
de León y Vicente Alonso Andrés, de Burgos. Son los denominados Mártires de
Turón. Hay otro Hermano de La Salle canonizado con los de Turón, Manuel Barbal
Cosán, de Lérida, fusilado en Tarragona el 16 de enero del 37, que es el Primer
Santo de la Guerra Civil Española.
Causa enorme sorpresa que una revista de información cristiana como es
Reinado Social no dedicara espacio a tan gozoso acontecimiento para
los creyentes españoles. Y hay que sonrojarse ante la tremenda mutilación y despiece que se ha
tenido que hacer de tan feliz proclamación vaticana, para presentarnos la noticia, con foto incluida, del nuevo santo italiano.
¿Qué hizo a todo esto nuestra
vaticanista, Paloma? ¿Es que los Santos Mártires de nuestro tiempo, asesinados
porque enseñaban doctrina cristiana, no merecían un breve comentario con la firma de la Borrero?
¡Yo protesto con todas mis fuerzas! Y espero que mi carta lleve al conocimiento
de los lectores de Reinado Social los nombres y origen de los nuevos santos
españoles, ...broche de oro que cierra con esplendoroso brillo el milenio que
agoniza.
; José
Álvarez Limia
Ex alumno Lasaliano
Xinzo de Limia (Ourense)
EL CARISMA DE LA FAMILIA SALESIANA
Como lector asiduo que soy de La Región, no podía pasar por alto el artículo quefirma
D. J. Carlos Fernández* en nuestro periódico del día 28 del pasado mes de enero,
bajo el título: UN AMPLIO CARISMA, en el que se refiere a los cuatro santos -además
del fundador- y otros cuatro beatos, con motivo de celebrarse el día 31 la fiesta de Don
Bosco. Y me llama la atención que es la primera vez -al menos hasta donde he tenido
la oportunidad de leerle- que en uno de sus artículos se refiere a los mártires de la persecución religiosa en España. Eso sí,
pasando de puntillas, cuando dice:
Próximamente
incrementarán el número (de beatos) varios mártires españoles... Se
ve que no les concede importancia, aunque, si, se la concede -y estimo
que la tienen- a Ceferino Na-muncura, Mamá Margarita y alguno más. a los que ...estamos a la espera de poder ver
en la gloria de Bernini...
Como parece que don José Carlos no está muy enterado, para su
satisfacción y gozo, al igual que para toda la gran familia
salesiana, tengo que decir que el próximo día 11
de marzo. Dios mediante, serán beatificados, no varios salesianos, si algunas decenas que suman 32: veintinueve
Religiosos, dos Monjas y un seglar. Obran en mi poder
los datos de tan importante grupo de mártires, con sus nombres y apellidos, lugar de
origen y circunstancias del martirio, que pongo a disposición de quiénes estén interesados en conocerlos.
En tan importante grupo -como no podía ser menos- hay dos ourensanos,
Gil Rodicio Rodicio, nacido en Requejo el 20-03-1888 y asesinado en Barcelona el 04-08-1936. Y Sergio Cid Pazo,
nacido en Allariz el 24-04-1884 y asesinado en Barcelona el 30-07-1936.
Conviene aclarar que este importante número de mártires salesianos, son solamente una parte de los 233,
que serán beatificados el próximo día 11 de
marzo, cuyas causas se iniciaron, en casi su totalidad, en la Curia Eclesiástica de Valencia. Una larga
lista, en la que figuran sacerdotes, religiosos y religiosas pertenecientes
a varias Ordenes y Congregaciones; hay, también, un importante número
se seglares, encabezados por Teresa Ferragut Roig, quién a sus 84 años
de edad no quiso separarse
de sus cuatro hijas monjas -una Agustina descalza y tres Capuchinas-
para sufrir el martirio en familia y en familia subir a los altares.
Ya, para terminar, debo añadir que entre tan importante número de beatos, figuran
otros dos gallegos: Antonio M. López Couceiro y Gumersindo Soto Barros, ambos Dominicos,
nacidos en la provincia de A Coruña.
* José Carlos Rkodríguez Otero, Sacerdote , Secretario del Obispado.
OTRA CARTA AL DIRECTOR DE REINADO SOCIAL.
Xinzo de Limia, a 20 de Abril de 2001.
Sr. Director de REINADO SOCIAL M A D R
I D
Muy señor mío:
Por la presente ruego a Vd. que tenga a bien publicar en
nuestra revista la siguiente CARTA AL DIRECTOR.
En el número 832 de RS, esperaba ver en la portada una fotografía, con destacado
titular, sobre el solemnísimo
acto celebrado en Roma, con motivo de la beatificación de 233 mártires de la
persecución religiosa en España; pero no ha sido así y por segunda vez me veo en
la necesidad de expresarles mi enérgica protesta, ya que a tan significativo
acto no le han dedicado ni una sola línea, ni siquiera en el interior de la
revista. O sea que Vds. se han pasado por el arco de triunfo a los Santos
Mártires de Turón, a los 233 beatos del 11 de marzo pasado, a los cardenales y
obispos de la representación española, a todo el mundo católico y así hasta la
última carta de la baraja, que somos los lectores de RS. Cierto es que Vds.
habían intentado curarse en salud con la reseña que apareció en el numero de la
revista del mes de marzo, dando cuenta, eso sí, muy brevemente, del acto que se
iba celebrar, pero rematando la noticia con una coletilla del teólogo J.J.
Tamayo, que hace un reproche a la Santa Sede por la selección de sus mártires y
no meter en el mismo proceso a los del otro bando. Y otra vez tengo que
preguntarme y les pregunto: ¿dónde estaba la vaticanista, Paloma Gómez
Borrero, que figura como firma en los títulos de crédito de la revista? Flaco favor nos hace si
no nos informa de los
acontecimientos más importantes que
tienen lugar en el Vaticano, presididos por el Papa. RS nos hurtó el
importantísimo acontecimiento de Roma, que ocupó las portadas de toda la prensa
española, con gran alarde tipográfico.
Respecto al teólogo, J.J.
Tamayo, diré que tengo la suerte de no haberle leído (salvo las citas que hacen
en la revista), pero me atrevo a aconsejarle que si sabe que ... en el otro
bando hubo también católicos que fueron testimonio de fe..., lo ponga en conocimiento de las correspondientes
Delegaciones Diocesanas para las Causas de los
Santos.
DE NUEVO REINADO SOCIAL PUBLICA MI "CARTA AL DIRECTOR" CON CENSURA
Nuevos procesos de Beatificación
suplemento de La Merced - CAMINOS DE LIBERACIÓN. Año 25 (2004) Nº 118.
NOTA:
En el apartado "VERÍN, DESDE LA MONARQUÍA HASTA LA DICTADURA",
hay abundante información sobre el Convento de los Mercedarios, en la citada localidad orensana
EL MARTIRIO DEL OBISPO FLORENTINO ASENSIO
En memoria de los seminaristas claretianos, casi niños, que con otros sacerdotes y religiosos de la Diócesis de Barbastro llegados de Cataluña, con su Obispo, Monseñor Asensio a la cabeza, fueron asesinados por milicianos marxistas también catalanes para más INRI. El Obispo fue apaleado en un largo vía crucis por las calles de la ciudad y castrado con navaja cabritera. El espeluznante relato de D. Gabriel Campo Villegas, dice así:
En la noche del 8 de agosto, el Obispo de Barbastro, D. Florentino Asensio, fue citado, una vez más, a comparecer ante el Comité; pero no a la salita de visitas del colegio de los Escolapios, donde vivía, sino al ayuntamiento, al rastrillo o sala de visitas de la cárcel popular. Al comunicarle la variación, el P. Rector presintió lo peor. El Obispo, aunque ya se había confesado otras veces, pidió de nuevo la absolución.
Lo amarraron codo con codo a otro hombre
mucho más alto y recio, y los condujeron a los dos, después de varias horas de calabozo, al rastrillo.
Entre frases groseras e insultantes, un tal Héctor M.,oculista, de mala entraña, Santiago F., el Codina, y Antonio R., el Marta, se acercaron al Obispo. El Obispo estaba mudo y rezando. Santiago F. le dijo a un tal Alfonso G., analfabeto: «¿No decías que tenías ganas de comer cojón de Obispo? Ahora tienes la ocasión». Alfonso G. no se lo pensó dos veces: sacó una navaja de carnicero; y allí, fríamente, le cortó en vivo los testículos. Saltaron dos chorros de sangre que enrojecieron las piernas del prelado y empaparon las baldosas del pavimento, hasta encharcarlas. El Obispo palideció, pero no se inmutó. Ahogó un grito de dolor y musitó una oración al Señor de las cinco tremendas llagas.
En el suelo había un ejemplar de Solidaridad Obrera(4), donde Alfonso G. recogió los despojos; se los puso en el bolsillo y los fue mostrando, como un trofeo, por bares de Barbastro. Le cosieron la herida de cualquier manera, con hilo de esparto, como a un pobre caballo destripado. Los testigos garantizan que aquel guiñapo de hombre, el Obispo de Barbastro, se habría derrumbado de dolor sobre el pavimento si no hubiera estado atado al codo de su compañero, que se mantuvo y lo mantuvo en pie, aterrado y mudo.
El Obispo, abrasado de dolor, fue empujado a la plazuela, sin consideración alguna, y conducido al camión de la muerte. «Le obligaron a ir por su propio pie, chorreando sangre». Ante los ojos de los hombres, era un pobre perro escarnecido. Ante los ojos de Dios y de los creyentes, era la imagen ensangrentada y bellísima de un nuevo mártir, en el trance supremo de su inmolación: completaba en su cuerpo lo que le faltaba a la pasión de Cristo.
El heroico prelado, que el día
anterior, el 8 de agosto, había terminado una novena al Corazón de Jesús, iba diciendo en voz alta:
-¡Qué noche más hermosa ésta para mí: voy a la casa del Señor!
José Subías, de Salas Bajas, el único sobreviviente de aquellas primeras cárceles de Barbastro,
oyó comentar a los mismos ejecutores:
-Se ve que no sabe a dónde lo llevamos.
-Anda, tocino, date prisa -le decían. y él:
-No, si por más que me hagáis, yo os he de perdonar. Uno de los anarquistas le golpeó la boca con un ladrillo, y le dijo:
«Toma la comunión». Extenuado, llegó al lugar de la ejecución, que fue el cementerio de Barbastro. Subió, no por la avenida
de los Toreros, donde estaba el hospital, sino por la izquierda, por la calle que lleva hoy su nombre.
Al recibir la descarga, los milicianos le oyeron decir: «Señor, compadécete de mí»
.
Pero el Obispo no murió aún. Lo
arrojaron sobre un montón de cadáveres, y después de una hora o dos de agonía atroz, lo remataron de un tiro. «No le dieron
el tiro de gracia al principio, -dice Mompel- sino que lo dejaron morir desangrándose, para que sufriera más». Sabemos,
por otras fuentes, que «la agonía le arrancaba lamentos». Se le oía decir: «Dios mío, abridme pronto las puertas del cielo» .
Varios milicianos le oyeron musitar, también: «Señor, no retardéis el momento de mi muerte: dadme fuerzas para resistir hasta
el último momento». Y repetía muchas veces «lo de su sangre y el perdón de los demás». Otro testigo le oyó que «ofrecía su
sangre por la salvación de su diócesis». Después de muerto, Mariano C. A. y el Peir
lo desnudaron; y El Enterrador le dio a Mariano C. A. los pantalones, que se puso dos días después, «porque estaban
en buen uso»; y a José C. S. El Garrilla le dio los zapatos. «Los llevé hasta que se me rompieron», declaró él mismo
después de la guerra, antes de ser ejecutado. Durante varios años se pudieron ver las
baldosas ensangrentadas del rastrillo, testigos mudos de aquella salvajada.
El relato completo del autor comprende el martirio de los seminaristas claretianos y puede leerse en la página de la que
soy modesto colaborador:
-Me lleváis a la gloria. Yo os perdono.
En el cielo rogaré por vosotros...
Beato D. José María Corbín Ferrer
¡MÁRTIR!
Hoy (27-12-2007) se cumple el 71 aniversario del asesinato de 167 presos del barco prisión Alfonso Pérez. Ya se ha mencionado a José Maria Corbín como asesinado tradicionalista en el barco.
En el libro Mártires de la Montaña
que se imprimió en Santander en los Talleres de la Imprenta Sanara S.L.y se
termino el 10 de agosto de 1994 festividad de San Lorenzo cuyo autor es Fernando
de la Lama Ruiz-Escajadillo hermano de un asesinado. dice literalmente copiado:
Don José Maria Corbin Ferrer, pertenecía a la Juventud Católica y a la
Federación de Estudiantes Católicos, así como igualmente era miembro destacado
de la Comunión Tradicionalista. Era un joven de esclarecidas virtudes,
demostrando en todo momento su profundo y arraigado catolicismo; por lo que las
hordas marxistas se fijaron en el para matarle. Habiendo sido detenido fue
conducido al barco-prisión Alfonso Pérez en donde fue asesinado por lo rojos
aquella trágica tarde del 27 de diciembre de 1936.Fecha y lugar donde juntamente
con el asesinaron a ciento setenta mártires.
José Maria Corbin Ferrer ingreso muy joven en las Conferencias de San Vicente Paul realizando a través de las mismas, innumerables obras de caridad. Congregante de Maria Inmaculada y San Luís Gonzaga. Tantas fueron las virtudes de José Maria Corbin Ferrer, que al ser exhumados sus restos, por deseo de su madre y hermanos y en presencia de los mismos de la Cripta del Santísimo Cristo, donde reposaban con los otros mártires inmolados, el 9 de diciembre de 1960 a cuya exhumación asistieron además de su madre y hermanos, el párroco D. Miguel Araonabeña como Delegado del Excmo.Sr. Obispo de la Diócesis don José Eguino y Trecu, el promotor de la Fe Don Joaquín Pelayo Toranzo y Don Blas Rodríguez como Notario, se extrajo el féretro que contenía el cadáver de nuestro mártir José Maria Corbin Ferrer y apareció el cuerpo completamente incorrupto. Aquella conservación se debía a un autentico milagro. Este mártir esta incoado en proceso de beatificación.
En la relación de asesinados que
figura en el libro Crónicas de la Guerra Civil en Santander escrito por José
Ramón Saiz Viadero (ex concejal comunista) y prologado por Juan G. Bedoya
(ex-Senador socialista y hoy miembro de IU) editado por la Institución Cultural
Cantabria en 1979 figura:
Corbin Ferrer, José Maria. De 22 años perteneciente a la Comunión
Tradicionalista de Valencia. Detenido en la Universidad Internacional, donde
seguía los cursos.
Monumento a los Caídos en el barco «Alfonso Pérez». Leyenda en la placa del monumento: «A los hermanos inmortales que ya descansan en paz, los hermanos que todavía no son inmortales».
Editorial Gráficas Genovés, Salamanca, nº 37- VALENCIA
D. Luís Pacheco Requeté del Tercio Navarra Compañero del Beato en su Cautiverio y Martirio
Ap
Actualmente se sigue proceso de
beatificación a dos asesinados mas el párroco de Laredo y el padre Maximino de
la Virgen del Carmen, habiéndose tomado declaración a mi padre como
superviviente del barco y compañero del párroco que antes de morir dio la
absolución general a los presos, adelantándose a su tiempo.
Mañana se cumple el 71 aniversario
del asesinato por lanzamiento al mar a estrellarse contra los acantilados en el
Faro de Cabo Mayor de 10 padres dominicos del convento de Las Caldas de Besaya.
Un saludo