LAS FOTOS DE CAPA

(de capa caída)

 

 


Demetrio E. Brisset Martín 


Universidad de Málaga

Según el biógrafo oficial de Capa, Richard Whelan (1999:27-41): "fue en el frente de Córdoba donde Capa hizo su fotografía más conocida, quizás la mejor fotografía de guerra realizada jamás: la del miliciano republicano español recién alcanzado por las balas", que fue publicada por primera vez en el número de Vu del 23-IX-1936, como parte de un reportaje gráfico titulado: "La guerra civil en España: cómo cayeron, cómo huyeron"...


...Estando de acuerdo con el inmenso valor humano, político, profesional y artístico de Capa, aportaré aquí mi opinión sobre esa tan famosa foto del miliciano caído, que resultó muy eficaz para movilizar apoyos para la causa antifascista de los republicanos españoles, y que según Whelan "es la foto de Capa más controvertida, y durante los años setenta se levantó la polémica sobre el lugar en el que había sido tomada y sobre si se trataba de un documento gráfico preparado o no". La primera duda sobre la autenticidad de la foto fue expresada por Piero Berengo Gardu en 1972 (7), al publicar varias fotos inéditas de una secuencia en la que se veía al miliciano caído antes de otra imagen en la que formaba parte de un grupo armado que exteriorizaba su alegría en lo alto de una colina. En 1975 se difundió el testimonio de un anciano periodista británico, O'Dowd Gallagher, quien había estado con Capa en España. En una entrevista que le hizo Phillip Knightley, afirmaba que "durante varios días no había habido mucha acción y Capa y otros se quejaron a los oficiales republicanos porque no podían tomar fotos. Al final [...] un oficial republicano les dijo que movilizaría un destacamento hasta unas trincheras cercanas para que simularan una serie de maniobras con el objeto de que las fotografiaran" (8) (1975:212). En 1997, el periodista italiano Sergio Romano toma partido por el bando de los impugnadores de que la foto fuera real, partiendo de la postura que "falsear una foto es un engaño, una mentira", y que aquí nos encontrábamos ante una foto "aparentemente real, pero ideológicamente falsa", dado que "ninguna manipulación de la realidad es más peligrosa e inquietante que una foto falsa" (9). Pagni, un crítico italiano en esta línea, ofrece en Internet su análisis de las imágenes de los dos caídos publicadas originalmente en Vu (10), y tras superponerlas llega a la conclusión de que están en el mismo sitio y que ambas fotos fueron tomadas casi al mismo tiempo, extrañándose que en la segunda no se apreciara el cadáver del miliciano de la primera toma, y de la poco creíble casualidad de que dos personas cayesen abatidas casi del mismo modo en el mismo lugar, lo que indica que es posible sostener que ambas habían sido tomas posadas, y por tanto reconstrucciones, "privando así a esta foto de esa pregnancia que hasta hoy le estaba soberanamente reconocida", sin desestimar que fuera representativa del sacrificio humano en su lucha por la libertad y la democracia (Pagni 2002). 
Nuevas investigaciones sobre la vida y muerte del miliciano alcoyano han desvelado que Federico Borrell era un tejedor y activista, vinculado al movimiento anarquista desde su ingreso en las Juventudes Libertarias en 1932 (adoptando el nombre de guerra de Taino). Había sido encarcelado por su intervención en una insurrección en 1934, y al fallecer tenía 25 años, ignorándose dónde fue enterrado. Patricio Hidalgo localizó el lugar exacto donde fue tomada por Capa la  foto de su caída, lo que le llevó a establecer que la hora fue por la mañana, contradiciendo la versión oficial que la retrasa a la tarde, con motivo del ataque franquista desde Córdoba capital. Por otro lado, Miguel Pascual encontró en el Archivo Histórico de Alcoy una carta de un testigo ocular del suceso, fechada en 1937, que manifiesta que la muerte de Taino-Borrell ocurrió "mientras se ocultaba tras un árbol".


Esta polémica foto, cuyas copias en formato 16x20 cm. están a la venta por $ 2.500, ha sido interrogada en cine por dos directores preocupados por las relaciones entre realidad y verdad, objetividad y compromiso. Marcel Ophuls, en Veillée d'armes, filme centrado en el periodismo bélico, donde entrevista a Knightley; y Basilio Martín Patino, quien reconstruye la escena de la "muerte" del miliciano en su filme Madrid (1987), presentándola con tal viso de autenticidad como pseudo-reportaje que engaña a los espectadores, como sucedió con la periodista francesa A. Bouzet, quien al constatar el engaño considera que así "una foto-símbolo se convierte en el símbolo de la ambigüedad de la fotografía" (1996) Entrando en su análisis, como texto visual, tenemos primero que ubicarla dentro de la secuencia de imágenes de la que forma parte. Aunque buena parte de los negativos originales de la guerra civil se han perdido (13), Whelan y el hermano de Capa, Cornell, seleccionaron y ampliaron 205 imágenes, una colección de las cuales fue donada al estado español y expuesta en Madrid en 1999. Entre las fotos del frente de Córdoba se cuentan 6 que forman parte de la misma escena:

1) Una docena de milicianos, entre los cuales Federico Borrell, de frente al sol, alzan sus fusiles con gestos de alegría por una victoria. Capa, con el sol a su espalda, les encuadra desde un nivel inferior, parece que con gran angular.



2) Varios de los milicianos entre los cuales parece que Borrell, saltan sobre una trinchera o pequeña hendidura. Capa con el sol a la derecha, les encuadra con gran angular en contrapicado desde el fondo del desnivel.



3) Varios milicianos cuerpo a tierra del otro lado, manteniendo el fotógrafo su posición, encuadre y lente.



4) Tres de los milicianos apuntan sus fusiles frente a una luz solar baja. Capa, con el sol de lado y posible lente de 50 mm., obtiene un cuidado encuadre geométrico lateral en ángulo frontal, desde la ladera del monte, siendo por tanto visible al supuesto enemigo que se encontraría con el sol a su espalda.



5) La famosa foto de Borrell que parece recibir el impacto de una bala y se desploma con el fusil en la mano extendida, sobre un terreno de poco desnivel. Capa se encuentra a su misma altura, con el sol ligeramente a su espalda, y parece utilizar un gran angular. Mucho grano en la imagen, lo que puede indicar bastante ampliación.


6) La primera vez que se publicó la foto, en Vu, a continuación se veía otra mostrando en idéntico lugar a otro miliciano cayendo al suelo, pero que extiende su fusil con la otra mano.



Del análisis formal de esta secuencia de fotos se desprende:


a- La teatralidad de los gestos, acciones y posiciones.
b- La movilidad del fotógrafo en busca de variados encuadres y estéticas composiciones, que llega a colocarse a la misma altura que el grupo de milicianos apuntando y los dos milicianos derribados, sin aparente refugio por su parte ante los posibles disparos enemigos.
c- La escenificación de una victoria poco antes de las supuestas muertes cuando bajan corriendo la ladera.
d- La tan poco probable caída consecutiva casi del mismo modo en el mismo espacio.
Por tanto, creo que se pueden calificar como "puesta en escena" o fotografías directas de intervención (14), en las que el autor modifica algunos elementos o acciones.


Ahora bien, esta conclusión analítica se complementa con una prueba que podría ser irrefutable. En las Jornadas Libertarias celebradas en Barcelona en agosto de 1977, un grupo de la CNT proyectó varios documentales filmados durante la guerra civil por la sección catalana de propaganda anarcosindicalista. Recuerdo uno de ellos, que mostraba unas maniobras de las milicias cenetistas para prepararse a la batalla contra los fascistas, donde se podían ver las anteriores acciones en el mismo escenario, con la caída del miliciano incluida.

En cuanto al principal argumento de Whelan para defender la autenticidad de la muerte del miliciano: que se ha probado que dicha persona murió en ese lugar, se le puede replicar que el auténtico combate puede haber ocurrido en otro momento. Ahora bien, que la foto fuera resultado de una escenificación dentro de unas maniobras reales, no le quita ningún valor como símbolo de la lucha republicana. La realización de las maniobras con objeto de servir a la propaganda revolucionaria, con la amplia difusión de esta foto habría conseguido su fin. Si además, el miliciano cenetista realmente murió en dicho frente, se trataría de una trágica premonición.
 


Mi comentario:


La secuencia de las 6 fotos tomadas supuestamente en Cerro Muriano, se demoró en el tiempo, según tengo entendido, para destacar la que interesaba a la causa de la república: la instantánea de la Muerte del miliciano.

Yo he tenido conocimiento de la misma, muy recientemente, en una exposición celebrada en los locales de una Entidad Bancaria gallega. Inmediatamente me di cuenta de que aquella secuencia fue un montaje bien calculado y que los milicianos actuaron como comparsas, a excepción de Federico Borrell, designado previamente a ser protagonista, como lo demuestra el hecho de aparecer en otras fotos, dos de ellas en primer plano, de la citada secuencia.  

 

 

 
Esa trinchera no tenía actividad bélica cuando se tomaron las fotos porque, de tenerla, habría enfrente las defensas del enemigo;  y una ráfaga de ametralladora bastaría para liquidar al grupo, fotógrafo incluido. En la foto del miliciano muerto se aprecia un terreno árido, sin obstáculos que impidiesen que el fuego enemigo alcanzase la diana exhibicionista.


Una acción de guerra, en sus preparativos, en la ejecución y en su final, con victoria o derrota, es un drama intenso, angustioso, infinitamente alejado de la juerga que parecen protagonizar los milicianos de Capa.

No cabe duda de que la conocida escena ha sido previamente ensayada, como queda demostrado con la existencia de otra foto tomada en el mismo escenario, en parecida posición de caída, pero con otro miliciano.


Según el relato de Briset Martín, Capa obtuvo en septiembre de 1936 estas sucesivas fotos de dos milicianos que caen a tierra. Superponiendo las dos imágenes  anteriores, Luca Pagni, demostró en 1998
"Pagni, Luca 1998 Photographie Magazine, Torino 1/1998 - http://www.photographers.it/articoli/cd_capa/index.html" que los personajes se encontraban en idénticos espacios. (Ver nota al pie de la Página)

Son muchos los que ponen en duda la autenticidad de la famosa foto y también muchos los que sostenemos que se trata de una escenificación. También surgen noticias muy sorprendentes, como la que a continuación copio, tomada de otra página de Internet.  


 


El 5 de septiembre de 1936 Francisco Borrell recibió dos disparos. El primero, por la espalda, lo mató. El que recibió de frente lo inmortalizó. La foto de guerra más famosa, del más valiente de los reporteros gráfico, Robert Capa, quizás sea sólo un montaje. Hay quien le importa sobremanera y a quien le importa un bledo.

       


Conclusiones

Está claro que que Robert Capa, con sus cualidades de fotógrafo, vino España al servicio del comunismo, a cuya ideología se había rendido ya incondicionalmente el gobierno de la república; y que la famosa imagen del montaje escénico jugó, en su momento, un importantísimo papel de propaganda al servicio de aquélla república y del partido comunista que la manipulaba.

A la famosa Leica de Capa, yo antepongo el más sencillo pincel de mi compañero combatiente Auguso Olalde http://www.josealimia.com/augusto.html en la Cuarta de Oriamendi, que supo retratar sin artificiosos montajes el drama de la muerte en combate del Cabo Eulogio Caperochipi Aguirrebarrena.

 

    MUERTE DE UN REQUETÉ EN COMBATE
 

Caído por Dios y por España el día 5 de junio de 1937, en Peña Lemona,  alcanzado por un potentísimo obús, tal como lo vio y supo retratar con  rústico pincel, su compañero de armas.  

 

Artículo que aparece en El País el día 16/12/2008. 

"Un documental desmonta el mito del miliciano, de Robert Capa". . . "La sombra del iceberg", sostiene, que el soldado muerto, no es Federico Borrell. . .

 

 


CORRECCIÓN DEL SEÑOR LUCA PAGNI

Estimado Director,

me llamo Luca Pagni (no soy LUCA PAGUI !!!) y soy el autor de la ricerca sobre la foto de Robert Capa "el miliciano que cae" realizada en 1936.
 
Muchas gracias, por interesarse de mi trabajo en su revista y también hablar de mi a la pagina website:
http://www.josealimia-requete.com/capa.html que he conectado a mi pagina 

  http://www.photographers.it/articoli/cd_capa/index.html

 
Todos los documentos sobre la historia del miliciano pueden encontrarse en la pagina sobreindicada.
 
Le comunico que la primera publicación que hizo de mi recerca es del 1998 e no 2002,
como puede mirar a la pagina 

 http://www.photographers.it/articoli/cd_capa/img/photographiemagazine.pdf

 
La ruego de modificar la nota:
 

"Según el relato de Briset Martín, Capa obtuvo en septiembre de 1936 estas sucesivas fotos de dos milicianos que caen a tierra. Superponiendo las dos imágenes  anteriores, Luca Pagui, demostró en 2002 que los personajes se encontraban en idénticos espacios."

 
con "Pagni,Luca 1998 Photographie Magazine, Torino 1/1998 - http://www.photographers.it/articoli/cd_capa/index.html"
asì que se pueda respectar la correcta cronología de mi trabajo.
 
Si necesita de otras informaciones o quiere  hacer otras recercas fotográficas, yo seria muy honorado de poder colaborar con vuestra revista.
 
                                                                                                                     Luca Pagni
 
 
Luca Pagni. Fotógrafo y crítico de fotografía.
Via Francesco Tovaglieri 382 sc. E - 00155 Roma - Italy
Teléfono móvil +39.3280931821
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