Del libro de D. Luís Fabián Blázquez "Riesgo y Ventura de los Tercio de Requetés", Ed. Actas.
La vistosidad de la boina bermeja hace que muchos no hayan sabido o no recuerden más que la actuación de los Heroicos Tercios de Requetés. Que ignoren cómo, en los instantes primeros, muchas de las unidades del Ejercito llenaron sus cuadros, exhaustos por las licencias a la tropa, con nuestros requetés: (Yo añadiría que además de los voluntarios de los primeros días y después escuchar los comentarios de excombatientes de filiación carlista que se encontraban en filas en el momento del Alzamiento, que como un gran numero de Carlistas estaban en filas por "cuota" no tuvieron más remedio que luchar con sus Unidades movilizadas). Los Requetés de las Unidades fueron gentes de confianza para sus mandos. Eran SOLDADOS Y VOLUNTARIOS POR SER CARLISTAS. Difícil o imposible fue, a posteriori, recuperar a nuestros mozos Carlistas. Bien Esteban donde estuvieron y allá acabaron la guerra muchísimos carlistas de los que la llegaron a ver terminar. En este apartado, difícil de documentar, ponemos algunas muestras en el recuerdo de nuestros bravos REQUETÉS que con su savia de bravura y Carlismos supieron llevar sus ímpetus a muy diversas Unidades del Gloriosos y Victorioso Ejército Nacional.
Esta es una excelente ocasión para insistir sobre uno de los aspectos del meritorio anonimato del Carlismo. Entidades políticas hubo que hicieron gala a posteriori de su desinterés: habían dado sus cuadros jóvenes al Ejercito, inhibiéndose de una actuación igualmente eficiente, pero prestada con Unidades propias. Cierto que todas ellas no dejaron de formar sus batallones allí donde pudieron reunirlos. Más el Carlismo, dispuesto a la actuación al máximo cuando una circunstancia nacional imperiosa lo requirió, acudiría en una y otra forma, CON MUCHOS O CON POCOS, SOLO O ACOMPAÑADO, recordando la frase de nuestro REY D. Carlos VII.
¡SIEMPRE OS RECORDAREMOS BOINAS ROJAS DEL EJERCITO!