Camilo Alonso Vega
(El Ferrol, La Coruña,1889-Madrid,1971) Compañero de promoción militar y amigo íntimo del General Franco (1907-1910). Destinado en Marruecos desde 1912 y oficial de la Legión (1920), profesor de la Academia General Militar, veterano de la campañas africanas. En 1936 era Teniente Coronel de Infantería y jefe del batallón de guarnición en Vitoria, ciudad que firmemente se unió al levantamiento del 18 de julio de 1936. Al frente de la columna que llevaba su nombre se distinguió en la defensa de Villarreal de Álava donde fue herido por primera vez. Pasaría posteriormente a mandar la IV Brigada de Navarra convertida al final de la campaña del Norte en IV División de Navarra participando activamente en todas las grandes batallas de la Guerra Civil: Brunete; Teruel-Alfambra; Aragón; Maestrazgo; Levante; Ebro y Cataluña
Tras la Guerra Civil fue consejero nacional de FET Y de las JONS Subsecretario del Ministerio del Ejército (1939), Procurador en Cortes, Director General de la Guardia Civil (desde 1943 a 1957) y Ministro de la Gobernación (1957 a 1969). Actuó contra la invasión de los maquis planeada por el comunista Santiago Carrillo. En 1969 fue ascendido a Capitán General, grado militar que únicamente alcanzaron en vida el propio Franco y Agustín Muñoz Grandes.
Un sonriente D. Camilo Alonso Vega y sus Jefes y Oficiales en las aguas de Vinaroz cumpliendo el Objetivo de Cortar la España Roja en dos
Las vanguardias de la IV de Navarra de D. Camilo Alonso Vega llegan al Mediterráneo cumpliendo el Objetivo. ¡Viva le Fe y la Tradición Española!
Valle de Arñan el 21 de Abril de 1938 Tropas Nacionales de la IV de Navarra Avanzando ¡Como siempre pasó!
Vinaroz el 15 de Abril de 1938, Tropas de la IV División de Navarra llegan al mar
He basado el apartado en el Libro : “LA IV DIVISION DE NAVARRA"Por la ruta del Honor y de la Fe 1936-1939", Felio A. Vilarrubias i Solanes; publicado por la Hermandad de la IV División de Navarra en Cataluña. Barcelona 1995
Al amparo de la libertad, la igualdad y la fraternidad,
y de toda la tópica liberalesca, se quemaban nuestras iglesias
y se destruía nuestra Historia
FRANCO 19-ABRIL-1938
Memorias Bélicas de Lucas Mª de Oriol y Urquijo
Teniente Provisional del Regimiento de Infantería de Montaña Flandes nº5 de la IV División Navarra
REQUETÉ ALAVÉS
Debería transmitir al lector una narración tan llena de vida que diese exacta noción de la vida de la División en esos años dos años y nueve meses de guerra - esa gran tragedia de gloria y de dolor que se llama guerra- en la que se desintegra la personalidad y aparecen sus dos extremos: el noble y heroico, que no hay ocasión ni tensión en la vida civil para manifestar, y el bajo y egoísta eliminado de la vida civil por la educación, la comodidad y la seguridad del mañana.
Cumpliría una misión histórica este trabajo, si diese exacta cuanta de las dificultades vencidas por la División en el campo de batalla contra un enemigo constantemente renovado y superiormente armado, con abundancia de material y a veces aplastante, contra un terreno verosímil e intransitable, contra posiciones naturalmente inexpugnables.
Esfuerzos de mando de la División, D. Camilo, alma, cerebro e impulso de la misma y del Estado Mayor Divisionario, no solo en la preparación inmediata del combate y en la comprobación e información, base pare el día siguiente, sino en la previsión u organización que corresponde a una población flotante de miles de hombres a los que hay que alimentar, vestir, calzar, curar, trasladar, castigar, recompensar, y continuamente reorganizar, rellenando sus cuadros diezmados después del continuo combatir, adaptando la nueva oficialidad no veterana ni entrenada en combate, y finalmente municionar, esa actividad inacabable con modernas armas y los modernos modos de combatir. Esfuerzos que en definitiva se traducen en mantener una continuidad de eficacia ofensiva en la Unidades que no pueden descansar ni ser relevadas porque para cumplir su misión son insustituibles.
Esfuerzos de los Jefes de Unidades, colaboradores fundamentales del triunfo con su esfuerzo, su cerebro y su corazón, compartiendo las penalidades del soldado y atendiendo, con preocupación constante y agotadora, por la seguridad y comodidad de su gente, por el mantenimiento de la moral y de la resistencia física, atendiendo a la capacidad combativa de su Unidad, en la adaptación de sus nuevos oficiales, en la instrucción, disciplina y policía de su tropa.
Esfuerzos en los oficiales por adaptarse rápidamente a situaciones para ellos nuevas, por mantenerse siempre a la altura legendaria en el Oficial del Ejercito Español, por dar siempre ejemplo de audacia, de tenacidad, de resistencia.
Esfuerzos de los Sub-Oficiales, clases y tropas de infantería, artillería, ingenieros, en el combate, en el asalto, en la defensa de la posición conquistada contra el enemigo lanzado sin dar lugar a reorganizarse después del asalto; en las marchas, en el transporte de armas y materiales pesados, en los trabajos de fortificación, de tendido de líneas, de reparación de puentes, en la evacuación y traslado de heridos desde la primera línea, en misiones de enlace, como portadores de ordenes o de partes: en las diversas situaciones que hay que afrontar contra la lluvia, contra el calor, contra el frío, contra la sed, contra el polvo, el viento, el cansancio y....los tiros, la granada de mortero silenciosa y traidora, las granadas de todos los calibres de artillería, las bombas de aviación, que al estallar dejan el aire enrarecido que hace difícil y angustiosa la respiración y su metralla produce cortes y desgarramientos, destrozos de órganos y de carne difícilmente reparable, chasquidos de las balas de ametralladora, del cañón del tanque. Ruidos todos ellos que desgastan el espíritu más fuerte y aguerrido.
Esfuerzos contra el cansancio en una vida de tensa y constante vigilancia que no tiene horas para el descanso. La noche no es paréntesis obligado en esta actividad.
RECORDATORIO DE D. Alfonso de Churruca y Zubiria, requeté, carlista, Teniente de infantería del Batallón de Flandes, Concejal del ayuntamiento de Bilbao, Medalla Militar Individual, herido en el frente de Toledo y murió el 2 de mayo de 1939. Fue enterrado en la villa vasca de Motrico.