La Partida de Barandalla que participó activamente en los primeros días de la Contienda en la Columna GONZÁLEZ UNZALU con unos 170 Requetés, encuadrados en la Fuerza a las ordenes del Coronel Iruretagoyena que ejerció el mando de las operaciones en el valle del Oria es disuelta el día 3 de Octubre del año 1936 al estabilizarse la línea del DEVA.
Su jefe
Benedicto Barandalla, de Echarri-Aranaz, era un personaje también famoso en el Carlismo navarro y desde el primer día de la Guerra organiza y manda esta Partida de Requetés de la zona de Echarri-Aranaz.Durante su pertenencia a la columna de UNZALU (en el frente de Guipúzcoa) y después de la Liberación de Tolosa avanzan sobre Bidania donde tiene un encuentro muy duro con milicianos provenientes de Azpeitia por lo que ante la fuerte y tenaz resistencia optan por tornar a las posiciones de Tolosa, asegurando las posiciones y atrincherándose en posiciones cercanas a la población como Urkizu, dominando la carretera de Azpeitia desde donde los Requetés han comenzado a avanzar lentamente asegurando las principales cotas de valor militar. Los días 18 y 20 de Agosto del 1936 se prepara el ataque contra el Buruntza, principal cota defensiva del Ejercito Gubernamental, que se suponía abandonado, pero que realmente estaba reforzado con milicianos de Azpeitia. Los asaltos al Buruntza se suceden día tras día y por fin el día 29 se toma la cota con unas bajas muy elevadas contabilizando 80 Muertos en su mayoría Requetés del ataque frontal del día 28. A partir de ese día esta FRENTE SE ESTABILIZA. El principal teatro de Operaciones se desarrolla estaba en la zona del Bidasoa, donde los primeros días de Agosto se había desencadenado una potente ofensiva con el objetivo de conquistar IRUN e impedir la entrada de ayuda extranjera.
Sabemos que en el mes de Diciembre de 1936 se incorporaron 40 de sus Requetés a la Compañía de Tudela del Tercio de Doña María de las Nieves.
Su partida cayó cerca de Beasain en una emboscada y quedaron prisioneros 17 de sus componentes. Llevados a la cárcel de Ondarreta, en San Sebastián, fueron condenados a muerte y así se dijo en los periódicos, y así lo creyeron sus familias de "La Barranca" y del valle de Ergoyena, de donde eran los Requetés condenados. Sin embargo entre éstos había uno que era sobrino del Director de la cárcel de Ondarreta quien, para salvar a su pariente, escondió a los 17 Requetés en los desvanes de la prisión. Los fusilados fueron 17 desde luego, pero no aquellos sino otros prisioneros nacionales. Cuando días antes de la liberación de San Sebastián todos los presos de Ondarrera fueron trasladados en barco a Bilbao, aparecieron los Requetés escondidos ante el asombro de los demás cautivos y siguieron ya la suerte de todos. Suerte diversa, pues algunos fueron condenados a Batallones de trabajos forzados, otros fueron liberados después de la toma de Bilbao y alguno, precisamente el sobrino de marras por quien todos se salvaron del fusilamiento, murió en el asalto de la prisión del Carmelo, por milicianos rojos; su defensa en la planta baja de la cárcel, junto con oros cuatro héroes, sirvió para que los milicianos no pudieran acceder a las plantas superiores de la prisión donde se hacinaban 400 valientes. Así otra vez volvió a salvar vidas con su muerte, pues lo mataron con los otros cuatro que se hallaban con el. (Esta nota se toma del estupendo libro de César Jalón EL CAUTIVERIO VASCO, Ediciones Españolas, Madrid, 1939, pags. 110 y 225-226).
Más tarde (El mes de Noviembre) el Oficial de Requetés D. Eduardo Felipe Goizueta intentó de nuevo reorganizar la PARTIDA y llamarla Tercio de San Francisco Javier. No lo consiguió y decidió marchar a Madrid con unos pocos voluntarios Requetés muy jóvenes.
En Leganés D. Eduardo Felipe Goizueta que había pertenecido al Tercio de Valvanera (Riojano) recibió la orden del Jefe del Requetés Navarro Esteban Escurra de hacerse cargo de un grupo de voluntarios carlistas navarros que ya se encontraban en Valladolid sin adscripción a ninguna unidad para incorporarlos a la Columna de Orden y Policía que se estaba creando para Madrid.
Felipe Goizueta efectivamente se encontró al mando de una Unidad Carlista de unos 100 requetés que e tenor de las declaraciones de ex-combatientes se llamaba Compañía de Cristo Rey. El día 15 de Diciembre instalaba Felipe a sus requetés en el manicomio de Leganes junto con los de las Compañías de Nuestra Señora del Puy de Estella, Compañía de Requetés Orensanos, Compañía de Requetés de Santiago y Compañía de Albiñanistas Burgaleses.
No cabe duda que todos ellos junto con otros núcleos de requetés voluntarios de Castilla, La Rioja, País Vasco (Alaveses) y Andalucía formaron el Heroico Tercio de Cristo Rey y el no menos Heroico Tercio de El Alcazar.